Los transformadores eléctricos de distribución son equipos importantes en la infraestructura eléctrica, y es necesario asegurar su correcto funcionamiento y durabilidad. Uno de los aspectos fundamentales para lograr esto es el enfriamiento del transformador.
Existen varios tipos de enfriamiento para transformadores eléctricos de distribución, pero en este artículo nos enfocaremos en los radiadores. Los radiadores son dispositivos que se instalan en el tanque del transformador para disipar el calor generado por la carga y el núcleo del transformador. A continuación, veremos los diferentes tipos de radiadores y sus características:
- Radiadores de tubos de cobre: Este tipo de radiadores consiste en tubos de cobre en los que circula aceite dieléctrico. Los tubos están montados en una estructura de aluminio que permite una mayor superficie de disipación de calor. Los radiadores de tubos de cobre son altamente eficientes y se utilizan en transformadores de alta potencia.
- Radiadores de placa: Este tipo de radiadores consiste en placas de acero inoxidable apiladas verticalmente en el tanque del transformador. El aceite circula entre las placas, y el calor se disipa a través de la superficie de las placas. Los radiadores de placa son adecuados para transformadores de baja potencia.
- Radiadores de serpentín: Este tipo de radiadores consiste en un serpentín de tubos de cobre o aluminio que se enrollan alrededor del tanque del transformador. El aceite circula a través de los tubos, y el calor se disipa a través de la superficie del serpentín. Los radiadores de serpentín son adecuados para transformadores de potencia media.
En conclusión, el enfriamiento es un aspecto crítico para la operación y durabilidad de los transformadores eléctricos de distribución. Los radiadores son un componente importante en el sistema de enfriamiento y existen diferentes tipos de radiadores que se adaptan a diferentes tipos de transformadores. La elección del tipo de radiador dependerá de la potencia del transformador y de las condiciones de operación. Es importante asegurarse de que el sistema de enfriamiento esté dimensionado adecuadamente y se mantenga en buen estado para garantizar el correcto funcionamiento del transformador.